A veces me da ganas de llorar, pero por suerte todavía tengo la fuerza para seguir adelante.

Amigos. Dos, tres personas merecen llamarse así. No se puede confiar en nadie, porque todos tienen esa facilidad para clavarte algo por la espalda cuando menos lo esperás. 

Me da mucha gracia saber quienes son las personas falsas, y que después vengan a hacerse los mejores amigos. Algunas veces me doy cuenta de esas situaciones y no puedo evitar reírme.

Me acuerdo un día, estaba con una "amiga", y vimos llorar a una chica del curso. ¿Saben que me dijo ella? 'Voy a ir a hacerme la buena, a "consolarla" para que me diga que le pasó. Después te cuento.' No podés ser tan forra chabona, porque pensá por 2 segundos si te gustaría que te pase eso, sería horrible.

A pesar de que a veces me ría o me ponga de mal humor, también me dan ganas de llorar. Porque es increíble como le gusta a la gente tirarte abajo, hacerte sufrir, verte mal. Parece que les divierte lastimar a las personas.

Me pone mal no poder tener una amiga a quien contarle lo que siento, lo que me pasa, u otras cosas, porque a ellas solo les interesa chusmear, no el como estás. O no te escuchan, porque no les importa lo que les decís, solo quieren que vos estés cuando ellas te necesitan. SON UNA BASURA, FALSAS! 

Parece fácil el estar solo, sin amigos o con uno nada más, pero no es tan fácil.