Por lo menos uno de mis tantos deseos se me cumplió. No era la gran cosa, pero necesitaba esa amiga que me entienda. Podré tener miles de amigas, pero ninguna me va a entender en este tema tanto como ella, porque ya pasó por esto, lo vivió, lo sintió.
Desde enero estaba pensando en que sería genial poder tener confianza con ella. Hablar seguido, ser amigas. Y ahora, en marzo, se me cumplió eso que tanto quería.
Gracias por escucharme, por no ir a buchonearle a todo el mundo lo que te confié, como harían otras. Por entenderme, aconsejarme y ayudarme. Por ser divertida, copada y dejarme abrazarte cuando lo necesito.
Te quiero mucho amiga.

No hay comentarios:
Publicar un comentario